¿Recuerdan AWAKENINGS? donde Robert DeNiro se recuperaba de su parálisis cerebral y hacía una vida normal... y después recordemos REQUIEM FOR A DREAM, esta intensa película que nos llevaba al extremo salvaje del abuso de drogas. Ahora hagamos un interesante cocktail palomerón, pero fantásticamente entretenido, logrando un thriller divertido y lo suficientemente justo desde la perspectiva de Neil Burger (THE ILLUSIONIST).
Bradley Cooper y su simpatía llevan esta cinta escrita casi para él logrando una actuación creíble y bastante digerible, aunque el resto del elenco no resulte particularmente sobresaliente (Ni siquiera DeNiro). La dirección tiene referencias interesantes incluso hacia REQUIEM que le dan un toque de mayor suspenso, combinándolo con acción, comedia y una micro dosis de romance.
Buenos recursos cinematográficos, principalmente de edición e iluminación, y una bonita píldora transparente hacen de esta película una inesperada y muy buena opción para disfrutar en el cine en el terreno totalmente comercial.
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