
******
Roland Emmerich y su obsesión por acabarse el mundo regresan con otra historia que uno termina por ver sabiendo que los protagonistas serán felices para siempre. Predecible.
Efectos espectaculares, realistas, casi conmovedores... pero una ofensa a la inteligencia. Este argumento de fondo, rescatando las profecías mayas u otras opciones pudo haber sido una película devastadora que dejara a la gente reflexionando sobre ¿Realmente irá a pasar todo esto? En cambio nos ofrece una descarada realidad de que a Calderón no le va a alcanzar para comprar su boletito a la salvación.
Actuaciones planas (qué buenos efectos), dirección mediocre (qué buenos efectos), y argumento pa'l perro (qué buenos efectos), pero eso sí: la mitad ofrece un buen entretenimiento palomerísimo que ¡ah bárbaro!, qué buenos efectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario