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Planeada con anterioridad para ser 8 películas acordes a la maravillosa historia de JKR (y recibida por los críticos sin chistar pensando en todas las películas como A Nightmare on Elm Street, Halloween o Friday the 13th) Harry Potter es al cine de fantasía-épico lo que Saw al terror. Quienes disfrutamos año con año (en el caso de Saw) o periodo a periodo de sus entregas somos públicos cautivos que difícilmente nos perderemos el descenlace de los personajes, y aunque la historia de HP es realmente fascinante y llena de tantos hechizos que la mayoría de nosotros desearía ser capaz de hacer, esta última entrega definitivamente no le hace honor al resto de la saga.
La edición es pésima. Uno brinca de un lugar a otro y de un tiempo a otro sin hilo conductor, así que de estar en un cuarto en la mañana de pronto corte y se encuentra en el bosque por la tarde sin saber ni cómo demonios llegó ahí (y no estoy hablando de las teletransportaciones). Las actuaciones son buenas pero parecen estar rescatando un guión mal dirigido con diálogos forzados y escenas innecesarias para llenar los minutos sueltos de la película.
Como fan de la saga cinematográfica, pertenezco a los que disfrutan la película por sí misma y no como representación de la obra literaria; muchos de los cuales se han mostrado insatisfechos; aunque no necesito haber leído el libro para ver que esta película deja demasiados cabos sueltos, cuenta con demasiado relleno y definitivamente es una caída mayor en la secuencia.
Una pena contar con Steve Kloves como director para las siguientes dos películas (que en realidad será el final dividido en dos) después de esta depresión en la calidad de las películas de HP (Recuerda a la primera en todo caso) que viene desde la anterior, esperemos que los estudios tengan un ojo más minucioso y crítico para destazar las entregas y aumenten la calidad del 'gran final' de una película originalmente en 3D que, al menos en cinépolis, no logró hacer a un lado a Ice Age 3 (huele a reestreno?)
Medianamente buena, poco entretenida (incluso algo cansada), demasiado oscura, forzada y predecible pero palomera. Las palmas de nuevo para Helena Bonham Carter y la adición al casting de Jim Broadbent como Horace, un notable mejoramiento en Tom Felton con un Draco más creíble... planas las actuaciones del resto.
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