
Después del placer mazoquista de Requiem For a Dream, la historia de amor de The Fountain y la filosofía de Pi, uno pensaría que Darren Aronofsky presentaría una historia única con The Wrestler (El Luchador), pero termina ofreciendo una historia predecible, sin sentido y decepcionante a la cual la crítica terminó aclamando...
La dirección es un esfuerzo interesante, las actuaciones de Marisa Tomei y Mickey Rourke resultan convincentes y el conjunto de ambos atrapan al espectador y terminan por lograr una conexión interesante; ello hasta el final de la historia en el que durante los últimos veinte minutos uno sabe perfectamente hacia dónde se dirijen las cosas y, aunque podría resultar un final realmente glorioso, uno termina por esperar a ver a qué horas terminan de suceder las cosas para poder salir del cine.
Realista, interesante, intensamente violenta... y no es que espere un final-descenlace en todas las hitorias (Friends With Money es un buen ejemplo de ésto, aunque su final no sea concluyente, resulta fascinante) pero después de la última escena la sensación de decepción fue inevitable.
Nada recomendable para los fans del cine comercial o para quienes no conozcan o disfruten de la lucha libre.
Aronofsky promete próximamente el reboot de Robocop... uurra...
Mi tesis tecnicnicament es de la lucha libre mexicana (la mejor lucha libre del mundo... o eso dicen los comerciales) pero pos igual me descuelgue pa ver el punto de vista de los gringos.
ResponderEliminarSaludos y acabo de empezar a leer esto asi que todavia no tengo una critica descructiva que hacerte jejeje