No es una noche, ni un demonio: tome usted el terror ala THE EXORCIST y mézclelo con una dosis de FRINGE por aquello de los viajeros, THE HAUTING (esta película malita de una casa embrujada con Catherine Zeta Jones), una pizca de un malogrado David Lynch e invite a Darth Maul a salirse de STAR WARS: tendrá un cocktail insidioso llamado, precisamente INSIDIOUS.
La gente detrás de una de las franquicias modernas más poderosas del terror (SAW) y Paranormal Activity nos trae un estilo completamente diferente y, sorpresivamente, se ahorran todas las visceras que gastaron en las siete películas de SAW y escribe, produce y dirige una historia muy al estilo de DRAG ME TO HELL: el espectador ya no sabe si está viendo una película de terror o una parodia algo torcida con actuaciones planísimas, plásticas, acartonadas y aburridas.
Eso sí: una vez advertido lo anterior, si usted decide ir a ver INSIDIOUS como un film de "terror" con tintes de entretenimiento obtendrá una diversión garantizada. Curiosamente todos sus errores también son parte de su encanto y si algo está bien logrado es la dosis de tensión que logra esta película con música muy de los setenta.
Un tren descarrilado que pierde el rumbo a partir de la mitad de la película pero, hasta eso entretenido. Nada espectacular habiendo mejores y más profundas opciones en la cartelera actual.
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