
Con un interesante trailer se promocionó esta producción de una directora que venía con un background poco importante, de la cual sólo sabíamos que era esposa de James Cameron... Y de pronto: el triple oscar! -guión, dirección y película- así que se convirtió en el must cinematográfico del año.
Creo que la genialidad de la película reside desde el título que se traduciría en algo como 'el que evita las heridas' además de la poderosa frase de entrada: la guerra es una droga.
Kathryn Bigelow descubre lo que es la guerra: la narra, hace al expectador presente y lo expone sin cuartel a la " " vida " " de los soldados... nos hace parte del proceso de deshumanización, de lo que los grandes hombres de guerra necesitan para ser los aclamados 'héroes'... y nos cuestiona si es realmente válido, necesario llegar a perder la humanidad para conseguir la gloria. Mark Boal -guión- firma con una gran ambigüedad que invita a la discusión, a la reflexión y a la libre interpretación.
Majestuosa y novedosa, alterante y reflexiva, algo que desde THE THIN RED LINE no había podido disfrutar. Una gran recomendación sobre todo en términos de creación cinematográfica, definitivamente esto es lo que nos espera en un futuro cercano.
Por supuesto que la recomiendo, pero con la advertencia de que seguramente cada quien tendremos conclusiones muy diversas... y en eso para mi se encuentra gran parte de su fuerza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario